«Las grietas abiertas a la vida nueva en Cristo, Sumo y eterno sacerdote, santas y agradables…»
¿Desanimado? ¿Qué.. somos menos? ¿Tiramos la toalla? ¡Jamás!
«¿Te fías de Dios? ¿De verdad?»
«El Espíritu Santo es un tsunami de amor y gracia que lo inunda todo, arrasa con todo y todo lo hace nuevo.»
«Cooperó en forma del todo singular, por la obediencia, la fe, la esperanza y la encendida caridad en la restauración de la vida sobrenatural de las almas, por la tuya.»
«Jesucristo no se alejó del Padre cuando descendió al seno de la Virgen María por el misterio de la Encarnación, ni se alejó de nosotros cuando regresó a la diestra del Padre.»
«Jesucristo no se alejó del Padre cuando descendió al seno de la Virgen María por el misterio de la Encarnación, ni se alejó de nosotros cuando regresó a la diestra del Padre.»
«Entonces, los hijos están exentos. Sin embargo, para no darles mal ejemplo, ve al mar, echa el anzuelo, coge el primer pez que pique, ábrele la boca y encontrarás una moneda de plata. Cógela y págales por mí y por ti».
«Porque un amigo fiel es un tesoro.»
«María acude deprisa, para ayudar y compartir su alegría, un Don de Dios...»
«Aquí el final es el principio; viene el Espíritu Santo con fuego y poder.»
«Jesucristo no se alejó del Padre cuando descendió al seno de la Virgen María por el misterio de la Encarnación, ni se alejó de nosotros cuando regresó a la diestra del Padre.»
«Vuestros padres comieron en el desierto el maná y murieron; este es el pan que baja del cielo, para que el hombre coma de él y no muera».
«El Padre para hacernos conformes con la imagen de su Hijo ha enviado el Espíritu Santo que nos hace clamar Abba, Padre.»
«Busca tu momento, piensa que estás con Él y dale al play.»
«La causa más profunda de porque no somos felices es que en el fondo no queremos ser santos… »
«Si supieras cuanto te amo, llorarías de alegría.»
«Por vuestra poca fe. En verdad os digo que, si tuvierais fe como un grano de mostaza, le diríais a aquel monte: “Trasládate desde ahí hasta aquí”, y se trasladaría. Nada os sería imposible».
«Vence los respetos humanos y habla más de Dios.»
«A ti acudimos, intercesora y Madre...»
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
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