10 minutos con Jesús: ¡Frena y mira!
- Sección: Meditaciones-homilías
- Categoría: 10 minutos con Jesús
«Solo si tenemos una actitud contemplativa, podremos dar a los demás algo que merezca la pena...»
«Solo si tenemos una actitud contemplativa, podremos dar a los demás algo que merezca la pena...»
«Estamos llamados a ser Eucaristía, cuerpo de Cristo que entrega en la cruz, sangre de Cristo que se derrama para la redención del mundo…»
<
«Si Tú me pides que te ame con todo el corazón, quiero enamorarme hasta las trancas…»
«No lo olvidéis nunca: después de la muerte, os recibirá el Amor. Y en el amor de Dios encontraréis, además, todos los amores limpios que habéis tenido en la tierra…»
«Jesús vive en mí, me quiere solo para sí, ha puesto su sello en mi corazón…»
Para aprender a estar en tu presencia: Genuflexión, Postura y Silencio.
«Trabajad no por el alimento que perece, sino por el alimento que perdura para la vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre; pues a este lo ha sellado el Padre, Dios».
«¡Señor quiero ver tu rostro!»
Que todo lo que me diste pueda florecer para la vida eterna...
«Para que el mal triunfe basta que los buenos no hagan nada.»
«Cuando habían remado unos veinticinco o treinta estadios, ven a Jesús que caminaba sobre el mar y se acercaba a la barca, y tuvieron miedo. Pero él les dijo: “Soy yo, no temáis”».
«El Hijo del hombre ha venido a salvar y buscar lo que estaba perdido…»
«Hay corazones duros, pero nobles, que —al acercarse al calor del Corazón de Jesucristo— se derriten como el bronce en lágrimas de amor, de desagravio. ¡Se encienden!»
«El Señor me devuelve la vista para que le siga, camine tras de sus huellas y no me aparte de Él jamás.»
¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!
«Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es eso para tantos?».
El mayor fruto de la oración es la conversión de un corazón de piedra…
«Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre.»
Lo verdaderamente importante es lo que necesito para el último viaje…
«El problema es olvidarnos de Dios, que es la verdadera realidad...»
Gracias a la generosidad de nuestros bienhechores, hemos podido seguir hasta ahora. Pero las exigencias van siempre en aumento y con frecuencia surgen gastos imprevistos, como reparaciones, adquisición de nuevas máquinas, etc.
Más información aquí.